Maridajes

Maridaje Gastronómico II


Nos convertimos en ratoncillos

Nos encanta el vino, eso está claro. Pero nos gusta mucho más poder disfrutarlo junto con otros placeres gastronómicos...
¡Hoy le toca el turno a los amantes del queso!
Aquí se proponen algunas parejas de Queso&Vino que resultan muy divertidas para el paladar.
La combinación de un queso untuoso, pastoso, como brie o camembert, que nos bañan la boca por completo, con un vino espumoso, hace que las burbujas y la acidez de éste suavicen la boca de tal manera que no puedas parar hasta que ambos se acaben!
La tradición es sabia. Y por ello, una pareja como la siguiente es más que habitual encontrarla. Un vino de la variedad Garnacha, fresco, afrutado y con una tanicidad media, se lleva de maravilla con un buen queso manchego de media curación. 
En función de envejecimiento del queso de cabra elegiremos nuestro vino tinto, por ejemplo, Tempranillo. Cuanto más curado esté, mejor combinará con vinos de crianzas más largas. Lo mismo sucederá a la inversa (menos envejecimiento del vino con quesos menos curados).
El contraste de un vino dulce intenso con un queso azul fuerte es una maravilla para el paladar. Jugarás con fuertes sabores complementarios que no saturarán tu paladar como lo haría cada uno por separado. Una combinación a la altura del chocolate negro con vino tinto denso y concentrado ;)
Si te gustan los quesos cremosos y de sabores más suaves, pruebalos con un vino más ligero, con menos alcohol y algo ácido como un Sauvignon blanc joven. 
La última propuesta, Cabernet sauvignon con queso parmesano, puede ser una pareja perfecta porque cuanta más grasa tenga un queso, más curado esté, mejor encajará con un vino más tánico como el de esta variedad. Ambos consiguen un equilibrio en la boca sumamente placentero. 
Para todos los demás quesos, mi consejo es que los vinos con mayor graduación alcohólica (por encima de 14-14.5% v.v.) vas a disfrutarlos más con quesos más potentes en sabor y olor. De la misma forma, vinos de grados más bajos y tánicamente menos intensos, estarán en equilibrio con quesos suaves en aroma y textura (aplica esto para vinos blancos o tintos).

Sin embargo, en la variedad está el gusto ¡y en la prueba la diversión! Así que os animo a que crucéis todas las parejas posibles y descubráis con vuestros propios sentidos que Queso&Vino pueden proporcionarte un placer infinito.

#cuantonosgustabailarelpaladar

Maridaje Musical II


Petit verdot & Stop the clocks (L.A.)

¡Por fin viernes! Así que el maridaje musical que os propongo hoy es más... ¡cañero!
“Stop the clocks” del grupo L.A. es un súper tema para escuchar mientras nos preparamos para disfrutar del fin de semana.
Y como no podemos parar los relojes... lo mejor que podemos hacer es disfrutar de cada minuto que nos marcan. Y una fantástica opción nos la da la variedad Petit verdot

Petit verdot es originaria del suroeste de Francia. Sin embargo, es una variedad que, cultivada en nuestro país, da vinos muy interesantes debido a las horas de sol y las temperaturas medias de las que gozamos. Es una variedad cuyas uvas son de tamaño más bien pequeño y la piel muy gruesa. ¿y esto qué significa? ¿en qué va a repercutir en el vino que vamos a obtener de ellas? 
Pues que serán más concentrados en color y en estructura, ¡más cañeros! Serán vinos con una capa de color intensa, de rojos azulados y en boca podremos encontrar mucha densidad, una tanicidad, a menudo, aterciopelada y unas ganas locas de casi masticar cada trago.
Aromáticamente, ¡también son especiales! podemos encontrar recuerdos a especias tipo pimienta, a flores aromáticas o frutos negros.
Vamos, que nuestro petit verdot bien podría irse él solito de concierto!
Aquí la invitación musical: 
Escuchar

Maridaje Musical I


Godello & "Paris sera toujours Paris" (Zaz)

¿Sabías con qué marida el vino a la perfección? 
Con los momentos. 
Escuchar un buen tema acompañado de las sensaciones que te da un vino es un verdadero placer...
Cualquier canción del grupo Zaz te puede hacer bailar, pensar, disfrutar y emocionarte. Igual que la variedad blanca Godello...
Godello es originaria del noroeste de la península. Se ha cultivado tradicionalmente en Galicia y el Bierzo. Sus vinos evolucionan muy lentamente con el paso del tiempo (¡así que vas a tener mucho tiempo para degustarlos!) y poseen buena estructura en boca que te permitirá saborear cada trago de su copa. Son vinos que, bien elaborados, no desaparecen al tragarlos... queda parte de su recuerdo en la boca.
Esta variedad aguanta fantásticamente bien el paso por barrica, dando vinos más complejos, especiales y elegantes... ¡como nuestro grupo maridaje! 
Aquí va la invitación musical:
Escuchar

Maridaje Gastronómico I


¡Hoy os propongo una serie de maridajes divertidos!
Vamos a maridar vinos varietales con gastronomía. 
Pero como los platos típicos ya sabes con qué maridarlos, vamos a probar con otros que no sueles encontrar en las notas de cata habituales:
ALBARIÑO+SUSHI: la sencillez del arroz con el pescado crudo y graso quedarán elevados con las notas ácidas y frutales del Albariño, y su untuosidad en boca quedará en armonía con diferentes platos de sushi.
GRACIANO+PASTA: la frescura del graciano y sus aromas a flores frescas o especias (pimienta, clavo) hacen que, de platos aparentemente más sencillos, nazca una pareja estupenda. Graciano va a dar un toque juvenil y divertido a cualquier plato de pasta.
CARIÑENA+TACOS: este vino ácido y de gran color, con aroma a fruta roja fresca, encaja perfectamente con un plato templado como los tacos, que van a combinar las especias y la untuosidad con estos aromas y la elevada estructura en boca de estos vinos. 
GARNACHA BLANCA+VERDURAS EN TEMPURA: la suavidad de las verduras acompañadas de una copa de Garnacha blanca transmitirán a tu paladar una maravillosa combinación de la frescura del vino, los aromas de flores, cítricos y fruta blanca, con la grasa y toques salados de una posible salsa de soja que acompañe a ambos.
XARELLO+OSTRAS: la salinidad y cierto toque amargo que tienen las ostras son la pareja perfecta de la variedad Xarello. Sus vinos son ácidos en boca, secos y con aromas florales tan elegantes que te harán viajar lejos al unir ambos productos.
CABERNET SAUVIGNON+CHOCOLATE PICANTE: reconozco que lo descubrí por casualidad y es mi favorito. Un sencillo y mágico postre (o aperitivo) que te hará bailar el paladar. El amargor de un chocolate negro con sutiles notas picantes entran en perfecta armonía con la fuerza y estructura de un buen C.sauvignon con aromas a fruta roja madura... mmmm!
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